19 de septiembre de 2009

Las diversas funciones del acto comunicativo (lectura #2)

El acto comunicativo tiene diversas funciones o usos que pueden ser de carácter informativo, comunicativo y contracomunicativo.
El término informar proviene de la palabra latina informare, que significa “poner en forma, dar forma a algo”. También se refiere a representar, crear una idea o noción, de ahí que la información pueda consistir en la clasificación de símbolos y sus relaciones con determinado propósito.
El acto comunicativo de carácter informativo podría referirse asimismo, a la medida de nuestra libertad de elección para seleccionar un mensaje entre los muchos disponibles.
Al considerar que todo el entorno suministra información debe entenderse ésta como una necesidad vital de todo ser humano, ya que afecta y modifica de alguna manera sus hábitos o conductas.
Como un acto comunicativo, la información se convierte en un esquema básico integrado por quien emite la información (emisor), el canal por el que se transmite como mensaje y el receptor de éste; sin embargo, conviene recordar que el acto comunicativo de carácter informativo carece de retroalimentación, a diferencia de la comunicación propiamente dicha.
El acto comunicativo tiene afinidades relacionadas con el lenguaje y la imagen mental que necesariamente representa, y, desde luego, con la información, una necesidad de gran relevancia para el ser humano.
Es importante subrayar que no puede existir una sociedad sin ningún tipo de comunicación, por elemental que sea, razón por la cual lo más normal es que esta tenga varios cauces por medio de los cuales e realice el acto comunicativo.
Así, la comunicación desempeña fundamentalmente una función que se conoce como transmisión del conocimiento, con la consecuente conservación de los calores sociales. Además, incrementa y motiva la participación social, así como las normas de consumo del individuo en lo que respecta al conglomerado humano. Por lo tanto, los seres humanos realizan esta función aprovechando sus impulsos esenciales de comunicarse y así satisfacer sus necesidades.
El acto comunicativo de carácter contracomunicativo se refiere al ruido presente en muchos de los actos de comunicación. Entendemos por ruido todo aquello que perturba un acto comunicativo. Existen dos tipos de ruido: el de canal y el semántico.
El ruido de canal implica cualquier perturbación producida en el conducto por el que viaja el mensaje y que lo afecta de alguna manera. También puede consistir en cualquier motivo de distracción que se genere entre la fuente y el auditorio.
El ruido semántico, por su parte, ser refiere a cualquier interpretación equivocada del mensaje, lo que obstaculiza que el receptor logre entender determinados elementos y, consecuentemente, ocurra una contracomunicación que le impida descifrar íntegramente el significado del mensaje.

DE LA TORREE, Zermeño Francisco Javier (2004). “Taller de análisis de la comunicación 1”. México: Mc Graw Hill. páginas 35 y36